Devocionales

Reflexión: Tratare en lo posible de hacer uso adecuado de la etimología en la interpretación de este versículo. Es necesario si, decir que en le versículo 10 se nos ha aclarado que Cristo murió una vez, y que vive para Dios.

La palabra consideraos viene de considerar que en su raíz etimológica se refiere a la acción de observar en su conjunto las estrellas, (con es de conjunto y siderar es de sideris o sideral que se refiere a las estrellas) 

Y lo que nos pide en este caso el texto es que veamos nuestros actos en conjunto y como tal nos sepamos muertos al pecado, de otra manera seria muy difícil decir que estamos muertos al pecado. La verdad escueta es que no estamos ya más, sujetos a pecado. Nuestra vida se ha deslindado de la práctica del pecado y al tener al Espíritu Santo como sello y tutor de la fe que es en Cristo, El (E.S) nos va llevando por medio de la ministración de la palabra (Cristo) y nos traslada al reino de la luz (Cristo) para revelarnos toda verdad (Cristo) y es de allí de donde pasamos de muerte (ignorancia) a vida (Cristo)

El versículo ciertamente nos habla de dos tiempos, pasado (cuando estábamos muertos) y presente donde estamos vivos, pero vivos en Cristo, y en este versículo la estrella es Jesús. Consideraos, mirad la luz, ved las estrellas o la estrella, que ha producido en vosotros muerte al pecado y os ha dado vida, vivid entonces para Dios ya que estáis en Cristo y (vr 10) Cristo vive para Dios.

Toda nuestra vida toma un rumbo distinto cuando consideramos la salvación ya no como una llegada sino como un punto de partida. Ahí empieza la nueva vida en Cristo, y no es una práctica religiosa de sacrificios, es una vida de armonía que fluye de una forma natural en el espíritu, porque ya la carne no tiene gobierno, ni es participe en las decisiones, ya no decidimos de una forma racional, que eso sería seguir viviendo en el árbol de la ciencia del bien y del mal; ahora vivimos en el espíritu, ya no razonamos ahora discernimos y percibimos la verdad presente desde el mundo espiritual, eso nos cambia el paradigma de lo bueno y lo malo, y ya la separación no es por obras sino por adopción, por regeneración, la nueva criatura se ha dejado ver en todo su esplendor y Cristo se hace manifiesto en cada cosa que hacemos, eso claro esta si es que en verdad estamos en Cristo.

Dejar adicciones, mentiras, odios, confusiones, divisiones, ira, enojo, contiendas, y todo aquello que antes manifestaba al hombre de pecado que vivía en nosotros, solo se da cuando escondemos nuestra vida en Cristo y así empezamos a vivir para Dios.

Vea Gálatas 2:20 y Colosenses 3:3