Devocionales

Reflexión: En este texto hay un reclamo implícito, y una verdad cerrada, el reclamo es, parafraseando: Me asombra que no entiendan, me duele que no sean fieles al que los llamo, que se aparten, y no se mantengan en el evangelio autentico.

La verdad cerrada es: Nuestro llamado y nuestra salvación es por gracia. Dios nos llamó de las tinieblas a su luz admirable, y ese llamado se dio por gracia. Entendamos, ni usted ni yo merecíamos ese llamado, nadie lo merece, no importa que tantas buenas obras haga. 

De la misma forma sin importar el tipo de pecados que hayamos cometido, la salvación, el aceptar el llamado, solo requiere una condición y solo una: Creer en el nombre de Cristo Jesús como nuestro único y suficiente salvador, declararlo como nuestro Señor. Cada santo tiene un pasado y cada pecador tiene un futuro, aun, El Señor es el más respetuoso de nuestro libre albedrío y a nadie fuerza a que tome el Camino, es enteramente una decisión de carácter personal, más una vez que hemos decidido seguirle, es menester entender que es por gracia, de lo contrario estaríamos siguiendo un camino distinto, aceptando un evangelio distinto y desde luego esa era la preocupación de Pablo respecto a los Gálatas, tanto que los llama insensatos. Es que la mayor muestra de insensatez es recibir un regalo y pretender pagar por el. 

Es contra Cristo, es anti Cristo pretender que por obras obtenemos la salvación, eso es religión y la religión no es de Cristo, El no vino a fundar una religión ni está en la religión. Cristo vino a liberar, a restaurar, a reconciliar al hombre con Dios y a devolverlo a su posición original. 

Pero los Gálatas estaban siendo desviados del evangelio de la gracia por algunos “hermanos” que les predicaban la circuncisión como método para salvarse, como un requisito para ser trasladados de las tinieblas a la luz. Tristemente así andan algunos hermanos hoy día, yendo tras las obras como si en algo aprovecharan, están siendo desviados de la hermosa verdad de la gracia y reciben cargas que no tienen por qué llevar. No se confunda el lector ni me tome por un predicador que está dando carta blanca para pecar. Lo que intento aclarar es que las buenas obras son el resultado de la salvación, no el requisito, las buenas obras son el fruto de la salvación no la semilla.

Por sus frutos los conoceréis dice la biblia, y eso quiere decir que si somos salvos actuamos como tal. Alguien dijo en el mundo que no solo hay que ser bueno sino parecerlo, pero la verdad es que si somos salvos entonces somos justos y los justos muestran obras de justicia y rectitud, fruto de labios que confiesan a Dios, ya que fuimos llamados para que anunciemos las virtudes del que nos llamó. 

Le pido que piense que en todo lo que hacemos anunciamos algo ante el mundo; mi pregunta para usted es: ¿Que está anunciando? ¿Es usted salvo? es decir, ¿Cómo responde a eso? ¿Cuáles son sus obras como salvo? 

La ley ya fue cumplida, la gracia demanda una respuesta de su parte hoy, y cada día.

Lea Gálatas 5:8