Devocionales

Reflexión: Es bien claro que la simiente es la semilla, que Cristo se define a sí mismo como la semilla, de manera que podemos dar como establecido que hay enemistad profetizada entre Cristo y la simiente de satanás. ¿Cuál es la simiente de satanás? ¿Alguna sugerencia? No vayamos muy lejos, la simiente de satanás es la mentira, y para probarlo basta ver la escritura y notar los hechos diarios del hombre, donde está la verdad no habita la mentira, y la mentira se cree hasta que se descubre la verdad. Creo que debo recordar ahora que Cristo es la verdad. ¿Quedan dudas? Vea Juan 8:44.

El creyente actual, tiene muchos campos de batalla, tantos que no podríamos enumerarlos todos en este escrito, sin embargo, hay uno específicamente donde a diario los creyentes inmaduros se pierden las bendiciones y ese es el calcañar del creyente, una persona que está herida en esa parte de su cuerpo, no tiene un paso firme ni podrá avanzar en línea recta y menos con paso firme. Me refiero a la palabra que sale de nuestra boca. Cuando proclamamos la palabra de Dios, estamos hablando la pura verdad, cuando hablamos de nosotros, estamos hablando mentiras y nos estamos perdiendo todo el deposito que Dios tiene para nosotros. Mentir es muy fácil, sus consecuencias son devastadoras. La mentira manifiesta la presencia de la simiente de satanás en nuestra boca y nuestro calcañar será herido, nosotros somos portadores de Cristo, pero la mentira le hiere el calcañar al Cristo que vive en nosotros, es una realidad constante. ¿Cómo cree que se aplasta una serpiente? Con el calcañar (parte posterior de la planta del pie, se podría confundir con el talón.) así es más fácil ya que podemos aplicar todo el peso corporal. Hablemos verdad y estaremos descargando el peso de Cristo sobre la cabeza de la serpiente cada vez.

Cuando uno va a aplastar una serpiente, corre un riesgo, que la serpiente atacando en actitud defensiva pueda dañar nuestro calcañar, ¿cómo? Mordiendo, con la boca. Aplastamos la serpiente, es decir la herimos en la cabeza, cuando hablamos verdad, ella hiere el calcañar de Cristo cuando hablamos mentiras.

Sabemos que la biblia recomienda vestir nuestros lomos (testículos) con el cinturón de la verdad, de allí, sale la simiente. Unos lomos vestidos con el cinturón de la verdad, garantizan frutos de justicia, si no lo hacemos, el paso será defectuoso. Dice el salmo 119:105: lampara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.

Nos pide también la biblia vestir nuestros pies con el apresto del evangelio, de manera que nuestro pie este protegido. Un pie vestido (calzado) con el apresto del evangelio, será un pie cuyo calcañar no podrá sufrir daño alguno y siempre será embellecido. Bellos son sobre los montes los pies de aquellos que anuncian las buenas nuevas. 

El versículo que hoy revisamos habla claramente de Cristo como promesa, y si entendemos que la promesa vive en nosotros, debemos cuidar nuestros pies, que están en constante asedio, siendo atacados por la simiente de satanás, la mentira. Vista su vida de verdad. Es triste ver como las bendiciones se pierden solo porque no tenemos el carácter de enfrentar nuestros errores con la verdad, preferimos mentir para agradar al hombre, desconociendo que al mentir estamos permitiendo que la serpiente hiera el calcañar de Cristo que vive en mí. Usted ahora que ya sabe, debe escoger la próxima vez que este contra la espada y la pared, contra una circunstancia en la que el hombre puede estar descontento, o una en la que su Padre celestial tendrá que alejarse de usted. No hay sino una crucifixión, no la desperdicie.